EL ECO DE TU VOZ
Guarda mi corazón y
conserva como si fuera hoy
mi mente un hermoso
recuerdo que evoca
los acordes que embelezaban
el alma y los sentidos
al escuchar tu voz.
Esa tu cálida e inconfundible voz.
Porque Música para mis oidos
era tu voz, tus susurros
acompañados de suspiros
¡ay! como los añoro
así como la magia
en cada una de tus
palabras
que bordabas con perlas
para hacerme sentir
exquisita ante tus elogios.
Arpegios ondulantes
de tu eco todavía
resuenan en mi mente.
Dulzura, sensualidad
eran las notas amorosas
que salían como trinos
de tu fonía, armonía
persistente enamorando a
mi corazón amante.
Sabías como lograr
que te amara por completo
eres único
mi querido y noble amor.
Por eso quizás me enamoré.
Pero las cosas buenas
los momentos que nos llenan
todos tienen su final...
Triste melancolía hay en
mis aposentos
no se halla el alma encerrada
quiere volar a buscarte
¿pero donde?
Soy cobarde lo sé
pues no me atrevo
a confesar lo que mi alma siente
no puedo gritar lo que me duele
me pierdo en un mar de
sentimientos
mientras solloza
mi corazón
aferrado a tu recuerdo.
Sólo tengo el eco de tu voz
como consuelo.
Noviembre 11/2011
Nitta.
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